Capítulo 13: Hielo-nueve

El hielo-nueve es una materia desarrollada por el Proyecto Manhattan para su uso militar. La iniciativa fue abandonada cuando se puso de manifiesto que una mínima cantidad de hielo-nueve podía destruir toda la vida sobre la faz de la Tierra.

El hielo-nueve es una de las formas sólidas del agua, pero mucho más dura que el hielo y muchos más estable, ya que su temperatura de fusión es cincuenta y cinco grados centígrados. Cuando una pequeña cantidad de hielo-nueve, como una semilla, entra en contacto con agua en estado líquido, esta se solidifica rápidamente. Tal descubrimiento tenía originalmente el objeto de facilitar la tarea de los militares en campos de batalla inhóspitos, permitiendo solidificar lagos o superficies barrosas para mejorar los desplazamientos y los transportes de material pesado. Pero rápidamente los científicos se percataron de su potencial mortal, ya que, en efecto, todo el agua del mundo está potencialmente conectada, mares, ríos y océanos, e incluso el mismo cuerpo humano es principalmente agua.

Hubo un 25 de septiembre de 2112 en el que el presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, tras un discurso triunfal, sacó del bolsillo de su americana un frasquito con una diminuta cantidad de hielo-nueve. Dijo: “Aunque supiera que mañana el mundo fuera a desmoronarse, plantaría hoy mi manzano”, y arrojó el frasco a través de la ventana. Fuera, caía una tormenta de mil demonios.

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